El teléfono, un invento del siglo XIX
Graham Bell patentó el teléfono en 1.876, aunque fue inventado 5 años antes por Antonio Meucci.
En un principio el teléfono era un dispositivo de tele-comunicación, diseñado para transmitir señales acústicas, por medio de señales eléctricas a distancia…
La imagen que ilustra este post se corresponde con un teléfono móvil implantado en un diente.
Hoy en día el teléfono transmite texto, audio, imágenes y video en forma de señales digitales, en realidad no necesitas un teléfono para comunicarte, ya que un ordenador hace eso mismo y mucho más.
Hoy en día, la mayoría de las veces, utilizamos una conexión de datos para comunicarnos, a través de un teléfono o de un ordenador, en realidad da lo mismo usar una cosa u otra, esto es telefonía IP.
Aunque lo realmente cierto es que los teléfonos que usamos hoy en día son verdaderos ordenadores de bolsillo, que te permiten crear, procesar, digitalizar, enviar, recibir e interpretar información digital multimedia, en tiempo real o diferido, esto es, de forma síncrona o asíncrona.
La comunicación también puede ser half duplex o full duplex, half duplex significa que mientras uno envía el otro recibe, como ocurre con los walkie talkies, full duplex significa que ambos pueden enviar y recibir al mismo tiempo, otra cosa será que a eso se le pueda llamar comunicación inteligente.
Con el auge de los ordenadores y las tecnologías de la información y la comunicación, muchos de nosotros hemos podido ser testigos de la metamorfosis sufrida por el teléfono, hasta convertirse en ordenador de bolsillo, permanentemente conectado.
Este nuevo paradigma de la comunicación hace posible que te comuniques a diario con docenas, cientos o miles de personas, sin necesidad de llamar por teléfono, independientemente de que para ello uses un teléfono o cualquier otro aparato.
El chat y los foros también han evolucionado hasta lo que hoy conocemos como redes sociales, que complementan otros protocolos de comunicación como el e-mail o la mensajería instantánea.
El ser humano es un animal social que necesita comunicarse con otros seres humanos.
Las formas de comunicarse aumentan, pero la necesidad también aumenta, ya no nos conformamos con hablar por teléfono, a veces algunos seres humanos incluso preferimos evitarlo.
Ahora nos enviamos mensajes cortos, fotos, videos, todo en tiempo real, de forma innmediata y cada vez con más calidad e inmediatez, pero respetando el horario del receptor, que nos contestará cuando su ritmo de vida se lo permita, si tienes que decir algo que no es urgente y no requiere un diálogo, puedes enviar un mensaje de texto y si quieres organizar una reunión, puedes envíar la convocatoria por Internet, permitiendo a los receptores votar su fecha y hora preferida para quedar.
Ya podemos enviar imágenes en 3D, pronto podremos enviar hologramas y dejará de ser necesario tener una pantalla para interpretar esta información, de la misma forma que ya no es necesario un teclado físico y pronto no será necesario ningún tipo de teclado, ya que será suficiente con la voz.
Un poco más adelante podremos conectar los impulsos eléctricos de nuestro cerebro y aligerar el uso de las cuerdas vocales, esto ya es posible hoy en día, pero su uso no está extendido.
No estamos hablando de ficción, estamos hablando de ciencia, no estamos hablando del futuro, estamos hablando del presente.
Para concluir esta reflexión sobre la metamorfósis del teléfono, vamos a valorar la conveniencia de no conformarnos con llamar por teléfono, cuando tenemos todo un mundo de comunicaciones multimedia conectado a nuestra disposición.
Sólo se me ocurre un caso en el que necesito llamar por teléfono a alguien si no es urgente, esto es, cuando necesito tener una conversación o diálogo.
Si llamo por teléfono a alguien con quien me he comunicado con anterioridad por otros medios, durante la conversación voy a echar de menos poder revisar las comunicaciones anteriores, para poder saber de lo que estamos hablando, sobre todo si es él quien me llama a mi, ya que me puede pillar haciendo otra cosa o comunicándome con otras personas por Internet.
También tenemos que valorar que cuando llamas a alguien por teléfono, le estás pidiendo que deje de hacer lo que está haciendo, para comunicarse contigo de forma repentina, y si le mencionas una conversación anterior que tú acabas de ver en tu ordenador, piensa que es posible que la otra persona no tenga esa misma conversación a mano y estará en desventaja.
En el futuro, llamar a alguien por teléfono, por motivos de trabajo y sin cita previa, para algo que se podría haber solucionado más eficientemente enviando un e-mail, será considerado una descortesía profesional.
Una parte de la información contenida en este post, ha sido contrastada de forma objetiva, pero la mayor parte son opiniones subjetivas y reflexiones personales del autor del blog, basadas en su percepción de la realidad, si te ha parecido interesante y lo quieres compartir o quieres añadir y/o corregir algo, no voy a ser yo quien te diga como puedes hacerlo, tú ya lo sabes… 🙂
MIREIA56
16/01/2014 at 6:43 pm
esta genial esta pagina
Andy Garcia
18/01/2014 at 5:33 pm
Gracias.