¿Preparado para la Revolución Digital?
La historia nos cuenta como, desde mediados del siglo XVIII hasta avanzado el siglo XIX, tuvo lugar la primera revolución industrial, con la transformación de la industria del hierro y los textiles como protagonistas, junto al desarrollo de la máquina de vapor y las migraciones desde el entorno rural al urbano.
¿Cómo llamaban los habitantes de la revolución industrial a lo que ellos estaban viviendo?
– «Crisis industrial» lo llamaban –
Posteriormente, tuvimos la denominada segunda revolución industrial, entre 1870 y 1914, protagonizada por el uso de la electricidad y el petróleo, acompañada de la crisis laboral, económica y social que precede a toda revolución que tenga como consecuencia la transformación del tejido empresarial, económico y social.
La tercera revolución industrial, también conocida como revolución digital, se refiere al avance de la tecnología desde dispositivos electrónicos y mecánicos analógicos, hasta la tecnología digital disponible en la actualidad.
Comenzó en la década de los años 80 del siglo XX y aún está en curso, viene acompañada de varias crisis derivadas, directa o indirectamente, del uso de la tecnología y la digitalización de los bancos y las administraciones.
Tras los increíbles avances producidos recientemente en la inteligencia artificial y la robótica, en parte alimentados por la situación del mundo durante la crisis sanitaria COVID-19, ya se está hablando de la cuarta revolución industrial o la segunda parte de la revolución digital, que traerá consigo cambios significativos en la forma en que los humanos nos relacionamos, nos comunicamos y sobre todo trabajamos.
Si un humano, con la ayuda de «Chat GPT» (y otras inteligencias artificiales generativas) se pudiera matricular en todas las asignaturas, de todas carreras universitarias de cualquier universidad y presentarse a todos los exámenes finales, los aprobaría con nota y conseguiría todos los títulos universitarios existentes en un tiempo récord.
Mientras tanto, hay millones de estudiantes universitarios, matriculados en su mayor parte en una sola carrera y un sólo curso, que tras mucho esfuerzo y dedicación durante varios años, finalmente consiguen un título universitario que hoy en día no supone garantía de éxito laboral y a partir de ahora, con la que está cayendo, aún menos.
La inteligencia artificial no es magia, es sólo software, aunque intangible es muy real y ha venido para quedarse y transformar el mundo.
La inteligencia artificial no es como los reyes magos que sólo son una ilusión, aunque muy real, pero una ilusión al fin y al cabo.
La culminación de la revolución digital, también llamada segunda revolución digital o cuarta revolución industrial, está sucediendo (en este preciso instante) y tiene 2 consecuencias:
- Crisis laboral, económica y social, especialmente para los trabajadores que más han estudiado o más dinero están ganando.
- Mejora de las condiciones laborales y calidad de vida de los humanos, especialmente de los que sepan adaptarse al uso de las nuevas tecnologías o no las necesiten.
Los trabajadores que más han estudiado son los más fáciles de sustituir o minimizar, donde antes trabajaban 5 abogados en un equipo ahora 1 sólo abogado instruido en el «prompting engineering«, con un buen ordenador, podrá ser más productivo él sólo que el equipo anterior y ni siquiera necesitará estar conectado a Internet de forma permanente, ya que pronto las inteligencias artificiales ser podrán ejecutar en «modo local» y sincronizarse con la nube cuando sea necesario.
Se piensa que muchos de los trabajadores que más ganan pueden ser sustituidos por otros trabajadores menos cualificados, con la ayuda de la inteligencia artificial o simplemente sus decisiones las puede tomar la inteligencia artificial mejor que él mismo, haciéndolos prescindibles.
Ya hay experimentos inquietantes al respeto que se han realizado o se están realizando, en mi opinión sólo falta experimentar la inteligencia artificial en la política, pero no adelantemos acontecimientos.
Los trabajadores actuales ajenos a la informática o que no necesitan tantos conocimientos para hacer su trabajo, pero si su experiencia en tareas manuales, como por ejemplo limpiadores, artesanos, productores, recolectores, etc… no tienen ningún motivo para sufrir la próxima crisis laboral, ya que su puesto de trabajo apenas sufrirá cambios, salvo que cada vez será más valorado y mejor pagado.
Para resumir, la inteligencia artificial si existe, si es real, pero ni es nueva ni hay que tenerle miedo, aunque si respeto.
El texto que acabas de leer contiene opiniones personales del autor, en este momento y en este lugar, si preguntas a otra persona te dirá otra cosa y si preguntas al autor en otro momento o lugar, te dirá otra cosa.